El fruto es la parte de la planta que protege las nuevas semillas. En general, los frutos están formados por dos partes: la semilla y una cubierta llamada pericarpio.
Se clasifican en dos grupos:
Carnosos: Son aquellos que tiene el pericarpio más o menos blando.
Bayas: son frutos con el epicarpio muy blando y con el mesocarpio y endocarpio muy carnoso.
Hesperidios: Son frutos que presentan materia carnosa entre el endocarpio y las semillas.
Pepónides: Son frutos procedentes de un ovario entero con la parte exterior del pericarpio endurecido. Melón, pepino.
Drupas: Son frutos con el mesocarpio carnoso y el endocarpio en forma de hueso. Ciruela, aceituna.
Pomos: Son frutos de mesocarpio carnoso y el endocarpio coriáceos.
FRUTOS SECOS
Indehiscentes: Son aquellos que no tienen una textura blanda cuando están maduros. Nuez.
Dehiscentes: son aquellos frutos que se abren al madurar y dejan caer la semilla.
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